La caída de árboles en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) seguirá año con año por la inadecuada plantación de especies y de podas, así como el aumento de plagas que los afectan, destacaron especialistas del Departamento de Producción Forestal, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Por décadas se han plantado árboles con porte grande u otros cuyos sistemas de raíz son agresivos, como eucaliptos, casuarinas y ficus que deterioran la infraestructura urbana, dijo el maestro José María Chávez Anaya, quien agregó que por años han recomendado especies acordes con los sitios. Durante rueda de prensa, Chávez Anaya añadió que quienes realizan podas inapropiadas, dañan raíces o desbalancean las copas; esto aunado al reblandecimiento de la tierra con la lluvia y vientos fuertes, provocan la caída de los árboles. A finales de junio pasado cayeron alrededor de 200 árboles en las cercanías de la colonia Talpita, en Guadalajara, por eventos meteorológicos y debilitamiento de las especies. Otro aspecto que afecta a la sanidad de los árboles son las plagas, como la planta parásita del muérdago, el insecto mosca blanca y el hongo ganoderma; este último afecta más a casuarinas, jacarandas, fresnos y eucaliptos. Chávez Anaya cuestionó al Ayuntamiento de Guadalajara sobre “qué tanta información tienen sobre la sanidad y por qué no se han marcado los árboles para saber cuál está enfermo, y de qué”. Dijo que no habido un trabajo sistemático en la ciudad. Consideró que el ganoderma es el que más ha impactado en la caída de árboles.
El maestro Gerardo Alberto González Cuevas aseveró que de los 125 ayuntamientos de Jalisco, sólo Guadalajara y Zapopan tienen reglamentos municipales actualizados (2017 y 2015, respectivamente), que estipulan un plan de manejo del arbolado urbano, pero no se aplica. “Guadalajara y Zapopan, en esos reglamentos, contemplan todo eso, es decir, la adecuada selección de especies para el establecimiento actual (de especies), además de un manejo del arbolado ya existente; pero, otra vez, el problema es que no se hace de forma constante y consistente a lo largo del tiempo, con fundamentos técnicos”, denunció González Cuevas. Texto: Eduardo Carrillo Fotografía: Gustavo Alfonzo | Cortesía Ignacio Reyes