En el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) la superficie de áreas verdes públicas por habitante es de 1.4 metros cuadrados, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un promedio de 9 metros por persona; lo que habla del déficit de espacios arbolados con que cuenta la ciudad y su impacto en la salud mental y física de la gente, afirmó la investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), doctora María Guadalupe Garibay Chávez. En conferencia de prensa a propósito de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente este 5 de junio, la especialista dijo que la ciudad cuenta con pocos parques públicos que permitan el esparcimiento y la actividad física, y los camellones arbolados y pequeños espacios verdes no cumplen esta función que es indispensable para que los habitantes tengan una buena calidad de vida. “Tenemos los parques municipales y espacios como los cerros del Colli, del Cuatro, y de Santa María, y estos corredores que están alrededor de la ciudad que están siendo afectados como el Bosque La Primavera, que deberían de tener una política de restricción. Además de aquellos que se puedan crear en estos espacios solos, como baldíos; el gobierno podría comprar terrenos para establecer estos parques dentro de la ciudad, que son importantes y que en muchas urbes se hacen”, declaró la académica de la UdeG. Garibay Chávez dio a conocer una investigación que realiza un grupo de investigadores, en la que han medido cómo beneficia un espacio boscoso en la salud física y mental de los pobladores, además del amortiguamiento de las olas de calor, la calidad del aire y las inundaciones, que han sido problemas comunes en los últimos años. Detalló que la diferencia entre la temperatura que se registra en algunas zonas del Bosque La Primavera y las zonas habitadas y con asfalto a un kilómetro y medio de distancia, oscila entre los 6 y 8 grados centígrados, además de que el aire es mejor y la capacidad de infiltración de agua durante la lluvia es mucho mayor. Los beneficios del bosque influyen también en la salud. Las colonias cercanas a él tienen una menor tasa de muertes prematuras entre sus habitantes, en comparación con quienes viven en zonas de Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá, y van generando prácticas y hábitos de vida saludable que inciden en el bienestar físico y mental, pues entre más biodiversos tiene más beneficios reporta. “El valor de estas áreas verdes radica en verlas de una manera integral por todos los beneficios que nos van a brindar en la reducción de exposiciones que representan un peligro para la población, y como medidas preventivas para evitar los desastres naturales que se presentan no sólo en Jalisco, sino a nivel nacional, como los incendios que generan efectos en la calidad del aire y problemas respiratorios para las personas”, aseguró. Añadió que se trata de un esfuerzo que requiere de la gestión de los gobiernos municipales y estatal para apoyar las iniciativas ciudadanas y la necesidad de recuperar el valor que debe tener el patrimonio natural, y que sea designado un financiamiento y acciones específicas para su defensa y conservación. “Cuando uno ve que los incendios o el cambio de uso de suelo son dos de los problemas más importantes que tenemos para perder estas áreas, uno pensaría que una medida es establecer políticas públicas que generen acciones que nos lleven a detener o a castigar los incendios y, por otro lado, que esas áreas incendiadas sean restringidas para evitar que sea una forma de promocionar o fomentar estas acciones”, recalcó. La Coordinadora de la Maestría en Ciencias de la Salud Ambiental del CUCBA, doctora Silvia Lizette Ramos de Robles, afirmó que la prevención de desastres y la promoción de ambientes más saludables en temas
ambientales en la educación debe empezar desde edades tempranas, para que aprendan a valora y respetar los lugares naturales que los rodean, pero también por una legislación que fomente las acciones de protección y conservación de los espacios verdes en las ciudades.
Texto: Mariana González
Fotografía: Gustavo Alfonzo