Icónico, nutritivo y símbolo de la identidad mexicana, el nopal es una planta prodigiosa que ha acompañado a la historia de México y, gracias al trabajo de científicos del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), las propiedades de esta cactácea podrían ayudar a controlar plagas en Etiopía.
El doctor Liberato Portillo Martínez es profesor investigador del CUCBA y encabeza un equipo de trabajo que se centra en analizar las cualidades de varias especies de nopales mexicanos que son resistentes a plagas como la que produce la grana cochinilla silvestre (Dactylopius opuntiae), que representa una problemática en diversos países.
El investigador comparte que esta plaga se encuentra presente en aquel país y afecta a la cosecha de nopales etíopes utilizados para forraje. Además, estos insectos también impactan en la producción de otra especie de grana cochinilla (Dactylopius coccus) que se utiliza y produce con fines económicos.
“En 2007 advertimos que la cochinilla silvestre se podía convertir en una plaga, porque la gente extraía cultivos y no cumplía los controles sanitarios. Después la cochinilla se coló a Brasil y destruyó más de 120 mil hectáreas de nopal y se tuvo que emplear un protocolo para resolverlo; esto mismo está pasando en el Mediterráneo”.
Este escenario también se replicó en Etiopía, un país que encontró en ese artrópodo una oportunidad económica. Sin embargo, Portillo Martínez menciona que en esa nación africana no se cumplieron los protocolos sanitarios, por lo que la producción de la grana cochinilla y del nopal se ve mermada por la presencia del insecto silvestre.
“Trabajamos en la selección genética y la selección de material para su cultivo in vitro. Ya estamos probando cuáles nopales van a funcionar para
hacerle frente a la problemática; también estamos viendo qué mecanismos hacen a la planta resistente”.
Cactáceas heróicas
En Jalisco se cuenta con un registro de aproximadamente 25 especies de nopal, indica Portillo Martínez. Esta diversidad es una de las ventajas del país, por lo que se pueden aprovechar las propiedades de las plantas mexicanas en el combate a plagas no sólo de insectos, si no de hongos.
El académico del CUCBA recuerda que en anteriores ocasiones colaboraron con investigadores de países de Sudamérica, donde sufrían de una plaga fúngica conocida como mancha negra, provocada por el hongo Pseudocercospora opuntiae.
Estos investigadores extranjeros acudieron a cultivos, traspatios y sistemas naturales a observar cómo se comportaba esa enfermedad y en cuáles plantas eran más resistente. De esta manera se seleccionaron aquellas que presentaban mayor tolerancia para que fueran utilizadas con mayor frecuencia por los productores.
“Eso estamos haciendo con el caso de las plagas de Etiopía, ver qué materiales tenemos en México y cuáles son las interacciones de los factores bióticos y abióticos en el país, que es su entorno ecológico nativo. Aquí tenemos toda la maraña para tejer y destejer y encontrar cuál es el factor que nos interesa, que en este caso la resistencia a este bicho”.
Entre científicos y agricultores
Para conocer las propiedades y beneficios del nopal, Portillo Martínez no sólo recurre a protocolos de laboratorio, sino que también opta por aprender el conocimiento de los agricultores. El especialista considera que en entre la población se puede encontrar información que pueda ayudar a desarrollar tecnología útil para el entorno.
“Con ellos podemos obtener información, a veces nos han dado datos y los hemos corroborado. Hacemos la descripción taxonómica, vemos de qué se trata, hacemos la validación y después en el Laboratorio de Tejidos Vegetales del CUCBA hacemos el cultivo para propagar el material”
El investigador resalta que además de la relación que se tiene con agricultores locales, también existe un vínculo con científicos de otras instituciones internacionales y nacionales, como el Cinvestav de Irapuato. En
estos casos existe un intercambio de conocimientos y de estudiantes para desarrollar biotecnologías.
Además de controlador de plagas, el nopal tiene propiedades nutritivas que aún pueden explotarse, y ese tema es otro de los puntos de investigación que aborda el equipo de trabajo del doctor Portillo junto a instituciones de países como Egipto.
“Estamos desarrollando protocolos de biotecnología muy especializados para combatir plagas o enfermedades y estamos apoyando a países no solamente de Latinoamérica, sino de África, y estamos iniciando proyectos con Japón”.
Por Pablo Miranda Ramírez