Prueban que componente del agave trae beneficios al huevo

UdeG realiza estudio para mejorar su producción a través de ingredientes naturales

Estudios del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), comprobaron que el uso de la oligofructosa -extraída del agave y empleada como aditivo en la alimentación de las gallinas de postura o ponedoras- podría ser una alternativa para mejorar la calidad del huevo.
 
Uno de los investigadores y actual jefe del Departamento de Producción Animal del CUCBA, doctor David Román Sánchez Chiprés, explicó que la idea fue buscar opciones naturales, ya que aún son empleados los antibióticos como promotores de crecimiento o bien a las aves se les dan como tratamientos prolongados, por lo que su abuso provoca resistencia en los seres humanos hacia dichas sustancias.
 
Según el estudio “Efecto de la adición de la oligofructosa de agave en dietas de gallinas ponedoras en la producción de huevos”, hecho por académicos y alumnos del CUCBA durante cuatro años, el uso de este aditivo aumenta el peso del huevo y disminuye los niveles de colesterol en este alimento humano.
 
Tal aditivo es la oligofructosa (moléculas de azúcar), proveniente de las raíces de esta planta. Estudios de otros científicos han demostrado que tales prebióticos, sustancias que estimulan la actividad de bacterias en el colon (bifidobacterias y lactobacilos), tienen mejor efecto que las inulinas comerciales.
           
El proyecto consideró un modelo de bienestar animal con gallinas en piso y no enjauladas. Evaluaron la adición de dos niveles de oligofructosa de agave y encontraron que con estos prebióticos se logró una mejor absorción de los nutrientes en las aves, lo cual aumenta el peso del huevo y la cantidad que pone la gallina.
 
La postura en las aves regularmente “inicia entre las 16 y 18 semanas de edad y puede llegar hasta las 60 semanas. Lo medimos en varios niveles cada cinco semanas. Cada vez que se midió el porcentaje de postura, estaba aumentado, en términos comparativos, entre un cinco y siete por ciento más, siendo variable” a las características del agave.
 
Sánchez Chiprés aclaró que no hay que satanizar al alimento sobre los efectos del colesterol. “Los consumos estimados para un individuo normal de 70 kilos, son de 300 miligramos, y un huevo no cubre esa cantidad. Entonces, no va por ese rumbo, sino ver los efectos que tiene a nivel de la producción de grasa”.
 
Los académicos del CUCBA seguirán los estudios para valorar aún más el potencial de la oligofrutosa de agave en las gallinas de postura, identificar la dosis adecuada respecto a sus beneficios y en términos comerciales, para “saber cuál va a ser el costo de su uso en una dieta terminada”.
 
Texto: Eduardo Carrillo

Fotografía: Gustavo Alfonzo