Ante el alto riesgo microbiológico y toxicológico que representa el comer productos del mar crudos, especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) recomiendan a la población evitar esta práctica que impacta en la salud pública, y la única manera de eliminar los riesgos microbiológicos es mediante un tratamiento térmico. En rueda de prensa, la Jefa del Departamento de Farmacobiología, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), doctora Refugio Torres Vitela, dijo que estos productos crudos en forma de ceviche o los ostiones representan un gran peligro, ya que la población prefiere consumirlos crudos, en especial en países de América Latina y el Caribe. “En estudios que hemos realizado, detectamos problemas como presencia de patógenos como vibrio cólera y vibrio parahaemolyticus (enfermedad diarreica aguda), que están presentes en productos marinos y han sido causa de brotes de epidemias en el mundo. Tenemos datos de que están contaminados, y eso viene de origen; además de la presencia de patógenos como salmonela, que se genera mediante los desechos humanos en el mar”, informó. Argumentó que han detectado en pescados la presencia de 70 por ciento de parahaemolyticus, 30 por ciento de salmonela y vibrio cólera; estas dos últimas, enfermedades endémicas en el país. “Esto tiene que ver con la forma en que se consume el pescado, el más común, el ceviche. Vimos cómo sobreviven concentraciones de hasta de 100 millones de bacterias por gramo de producto, y es lo mismo en el puesto ambulante que en el fijo, porque si el pescado está crudo, el peligro persiste”, subrayó Torres Vitela. Dijo que la recomendación a la población es no consumir productos crudos y tener ciertas precauciones al momento de comprar el pescado, como, por ejemplo, fijarse en la frescura; la mucosidad que debe ser suave; que las agallas sean brillantes, de color rosado o ligeramente rojizo; el olor; que las escamas estén fijas; la piel debe estar firme y tener elasticidad. El profesor investigador del Departamento de Farmacobiología, doctor Julio César Serrano Niño, explicó que otros peligros son las toxinas producidas por la marea roja, las cuales no se degradan con el ácido del limón, ni al ser cocido el pescado. “Por ello es importante que cuando hay marea roja no se consuma ningún producto del mar, ni el que el mar arroja de manera natural”, precisó. El investigador del Departamento de Ecología, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), doctor Eduardo Juárez Carrillo, destacó que en el año 2016 se impuso un récord mundial con la producción de 170 millones de toneladas de productos de la pesca, de los cuales 80 pertenecen al sector de acuicultura. “El valor de la pesca en 2016 fue de alrededor de 362 mil millones de dólares, de los cuales 232 mil pertenecen a acuicultura, que es la industria que después del turismo crece más de 3.2 por ciento anualmente en el mundo. 17 por ciento de proteína que se consume a nivel mundial proviene de los organismos de pesca y acuicultura. El consumo mundial per cápita está sobre los 20 kilogramos de pescado, en México está alrededor de los 12 y en Jalisco, entre 5 o 6 kilos anuales”, resaltó.
Fotografías: Gustavo Alfonzo
Por: Laura Sepúlveda